Millet Grepon Carbon Pro GTX
hace 3 mesesVentajasligeras, cómodas, escalan bien
Inconvenientesbaja durabilidad,
FabricanteMillet
CategoríaCalzado
Actividades
Millet ha lanzado al mercado las Grepon Carbon Pro GTX, unas botas con polaina integrada y muy ligeras, con tan solo 520 gramos. Estas botas son ideales para alpinismo estival, rutas por glaciares, crestas y demás actividades en las que toquemos nieve pero las temperaturas no sean excesivamente frías.
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Durante 15 días de trabajo en el Macizo de los Ecrins y el Mont-Blanc, estas botas estuvieron día tras día en nuestros pies, escalando, con crampones, en aproximaciones, y sobre todo, resultaron ser extremadamente cómodas. Se trata de una bota pensada para actividades que incluyen senderos donde caminamos, nieve o hielo no vertical y terreno de escalada sencillo. No son el calzado ideal para ninguno de estos terrenos por separado, pero son perfectas para este tipo de actividades que combinan varios terrenos.
Comodidad al caminar
Millet ha diseñado estas botas como un híbrido entre zapatilla y bota. La caña de esta bota es flexible, como si de una zapatilla se tratase, pero alcanza la altura de una bota, no excesivamente alta, pero lo suficiente para proteger el tobillo. Esto hace que la bota se adapte perfectamente al pie y que lo sujete de manera segura y cómoda. Por otro lado, la suela Vibram Nanga Litebase, aunque es semirrígida flexa lo suficiente para que caminar sea cómodo. Aunque no es una bota de excursión o trekking, podremos hacer las aproximaciones de una forma cómoda. En ambos lados del tobillo el fabricante ha colocado un acolchado en el interior de la bota, y esto hemos de decir que le añade aún más confort.
La bota se mueve y flexiona de forma natural en el pie, y la adaptación fue perfecta. El tobillo, aunque sujeto, tiene libertad de movimiento. Desde el primer día no han provocado ningún roce, ninguna molestia, cero ampollas. Podría caminar todo el día con ellas; de hecho las hemos usado durante 19 horas seguidas sin ninguna molestia.
El sistema de atadura es de cordones, con la lengüeta acolchada para evitar molestias. Además, Millet ha colocado un sistema de lazada para independizar los cordones de parte inferior de la superior, pero hemos de decir que no nos ha convencido. No es un sistema que se quede inmóvil, y además, si lo apretamos mucho, crea un punto de tensión en esa zona que resulta incómodo. Al final hemos optado por no independizar los cordones, debido a las molestias, y así la bota si que es realmente cómoda.
Comodidad al escalar
Millet ha colocado una suela Vibram con climbing zone en la parte delantera. Además, los cordones van casi hasta la puntera de la bota, lo que permite un ajuste muy bueno.
Aunque la suela flexa bastante (teniendo en cuenta que son unas botas semirrígidas), siguen manteniendo mucha rigidez y resistencia a la torsión, con lo que con ellas se escala con confianza. Cuentan con una entresuela de carbono y EVA que les mantiene esta rigidez. Hemos podido utilizar apoyos relativamente pequeños de una manera bastante segura. Esta bota nos ha parecido que permite percibir bien lo que tenemos bajo los pies.
Comodidad por nieve
No se trata de unas botas para alpinismo técnico ni invernal, sin embargo, son ideales para alpinismo estival o de primavera en que vamos a pisar nieve. Tienen una suela bastante rígida a la torsión, y caminar por nieve es cómodo, pero hasta un punto. Cuando la pendiente tiene inclinación e intentamos clavar el canto, o llevamos crampones y flexionamos el tobillo para clavar todas las puntas del crampón, ahí se nota la ligereza, y la bota no es tan cómoda como una bota clásica de alpinismo. Aunque podemos realizar estas actividades, con nieve muy dura, y mucho rato caminando con flexión de tobillos, acabamos más cansados que con otras botas de alpinismo. Es lo que tiene la ligereza y la movilidad de tobillos de esta bota. La bota tiene la suficiente rigidez para hacer escalones en la nieve si esta está dura.
Por otro lado, a estas botas se les pueden colocar crampones, semiautomáticos, que se ajustan de manera correcta. Sin embargo, si estos son de correas, debido a la gran flexibilidad de la caña, si apretamos mucho las correas, estas se clavan un poco. La zona de la talonera está protegida con una goma rígida que hace que la talonera del crampón no se nos clave.
La polaina, no es muy alta y quizá unos centímetros más de altura no estarían mal, pero hemos de decir que al caminar por nieve, la polaina realiza su función de forma más que correcta, evitando que se nos meta nieve. Si lo necesitamos, tenemos un elástico con tanka, con el que podemos cerrar la polaina para evitar que se nos pueda colar nieve o piedrecitas. Por otro lado, la polaina, aunque de un material que se ve resistente y bastante impermeable, no tiene membrana. La membrana está en la propia bota interior, y se trata de una GORE-TEX® Duratherm™ que aparte de impermeabilidad también aporta algo de calidez. Sin embargo, Millet anuncia que la polaina es impermeable. La cremallera, de la marca YKK, se ve de calidad, es resistente al agua, pero para nosotros el tirador es demasiado pequeño, y con guantes puede costar agarrarlo.
En cuanto a la calidez, es una bota pensada para alpinismo estival, Millet indica que hasta -10ºC. Y aunque esto es muy personal, no nos ha parecido una bota muy cálida, lo cual tiene una ventaja en las aproximaciones, y aunque no hemos pasado frío con ella, tampoco hemos estado a esas temperaturas. El pie, en algún momento, lo hemos notado frio, fresco más bien, nada de lo que preocuparse, pero igual los -10ªC son un poco optimistas.
Durabilidad
El tejido exterior, de alta tenacidad, se ve resistente y aguantó el roce y el uso de manera más que correcta. Sin embargo el fabricante colocó unas protecciones de goma en todo el lateral, unas un poco más gruesas en la parte inferior y encima unas más delgadas. Estas protecciones, ya desde el primer día comenzaron a despegarse en las dos botas. En este aspecto hemos de decir que la calidad de fabricación no es acorde a lo que se espera. Tras tres o cuatro días de actividad, en algún punto, esta goma ya estaba totalmente despegada.
La suela y polaina por otro lado, resisten de manera perfecta el uso y les auguramos una buena durabilidad.
Peso
Se trata de unas botas ligeras, y de esto nos percatamos nada más cogerlas en la mano. El fabricante indica un peso de 520 gramos por bota; las del número 45 pesan 563 gramos, pesadas en casa. Estamos ante unas de las botas más ligeras de este tipo. Las La Sportiva Aequilibrium Speed GTX Men pesan según el fabricante 530 gramos, y las conocidas Scarpa Ribelle Tech 2.0 HD suben a los 610 gramos por bota. Así que en cuanto a peso estamos entre las más ligeras para este tipo de botas, y eso, en el pie, se nota.
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AVISO: Este producto ha sido adquirido en una tienda, igual que puede hacerlo cualquier otra persona. El fabricante no ha influido en el resultado del análisis publicado.
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