Entre estas están:
- Elongación estática
- Elongación dinámica
- Fuerza de choque
Estas variables son las que determinan el comportamiento de la cuerda ante una caída y al colgarnos de ella. Estas tres variables son medidas en laboratorio, en unas condiciones estándar, y por ello poco realistas.
Elongación estática
La elongación estática, es la medida, normalmente indicada en porcentaje, en la que la cuerda se estira cuando colgamos de ella un peso de 80 kg. La normativa establece que esta elongación en las cuerdas de homologación simple (con una sola cuerda) y gemelas (medido con dos cuerdas) no puede exceder del 10% de la longitud total de la cuerda, y en cuerdas dobles (medido con una cuerda) no podrá exceder del 12%.
Esta característica es importante cuando escalamos de segundo de cuerda (top-rope) o cuando remontamos por la cuerda con bloqueadores. Así, cuando escalamos de segundos, una cuerda con una elongación estática mayor hará que cuando nos colguemos bajemos más que con una con una elongación estática inferior.
Elongación dinámica
La elongación dinámica es la medida, indicada en porcentajes normalmente, que la cuerda se estira durante la primera caída producida en unas condiciones pre-establecidas e iguales en todos los test. Esta caída tendrá que ser de un factor de caída de 1,77, con una masa metálica de 80 kg colgada en un extremo y el otro extremo fijado de manera estática.
Cuanto mayor sea la elongación dinámica, más larga será la caída (la cuerda se estirará más), pero esta caída también será más suave, al absorber la cuerda mayor energía. Sin embargo, una mayor elongación dinámica también incrementa el riesgo de tocar contra una repisa, al estirarse más la cuerda. A modo de resumen, a mayor elongación dinámica la caída será más suave pero más larga, y a menor elongación dinámica la caída será más "brusca" pero más corta.
Según la normativa, la elongación dinámica no podrá ser mayor al 40% de la longitud total de la cuerda ni inferior al 10%.
Fuerza de choque
La fuerza de choque es la fuerza que la cuerda transmite al escalador en el momento en que se detiene una caída. A medida que el escalador asciende acumula una energía (energía potencial) cada vez mayor. Al ocurrir una caída, esa energía potencial se convierte en energía cinética transmitiéndose al escalador, al asegurador y a los seguros en el momento en que la caída se detiene. Recordemos que la energía ni se crea ni se destruye, se transforma.
La fuerza de choque que se indica en las características de la cuerda, se mide mediante un test estándar igual que la elongación dinámica, con un factor de caída de 1,77, una masa metálica de 80 kg ( 55 kg en caso de cuerdas gemelas) en un extremo y fijada de manera estática en el otro. Es de mencionar, que esa fuerza de choque obtenida en laboratorio no será la real durante la escalada ya que el estiramiento de la cuerda (elongación dinámica), el roce entre la cuerda y los seguros, o el propio asegurador que realiza un aseguramiento dinámico, sirven para absorber parte de la energía cinética de la caída. La porción de energía que no pueda disiparse, será absorbida por el escalador y es lo que se denomina fuerza de choque de esa caída.
La normativa establece unos máximos para la fuerza de choque:
- Cuerda simple: menor de 12 kN en la primera caída con 80 kg.
- Cuerda doble: menor de 8 kN en la primera caída con 55 kg.
- Cuerda gemela: menor de 12 kN en la primera caída con 80 kg, y dos cabos.
A modo de resumen
Tanto los dos tipos de elongación, como la fuerza de choque, son características físicas de la cuerda y que tendrán impacto en el momento de una caída. Se podría establecer que para escalar de segundo de cuerda interesaría que la elongación estática fuese lo más baja posible, mientras que para escalar de primero cuerdas con una fuerza de choque lo más baja posible serían lo ideal. Aunque de manera total, existe una ligera relación entre la elongación dinámica y la fuerza de choque de manera inversa, a mayor elongación dinámica menor fuerza de choque y viceversa.