Esto puede ser un problema si el anclaje disponible consiste en dos argollas separadas, por ejemplo. Una posible solución sería unirlas con un cordino y usar el Escaper en una de ellas. Si necesitamos rapelar desde un árbol, podríamos rodear el tronco con un cordino, creando un aro para colocar el Beal Escaper. Sin embargo, aunque no está permitido en las instrucciones del fabricante, existe la posibilidad de usar el Escaper en anclajes de diámetros superiores sin abandonar ningún cordino. Para esto, hay dos opciones: usar la propia cuerda o un aro de cinta.
Precauciones a tener en cuenta:
- Este uso no está contemplado por el fabricante, por lo que la responsabilidad recae completamente en el usuario.
- Es esencial probar el sistema de forma segura, ya sea con un nudo de seguridad o asegurándose de estar bien anclado, evitando cualquier riesgo de caída.
- El rápel debería ser lo más limpio posible, ya que al recuperar el Escaper, éste descenderá junto a un bucle de cuerda o un aro de cinta, lo que incrementa las probabilidades de enganchones.
Mediante el uso de la cuerda
Para emplear el Beal Escaper en anclajes con un diámetro mayor a 20 mm, prolongaremos la cuerda del propio Escaper. Un aspecto importante es que el diámetro de la cuerda utilizada debe ser similar al del Beal Escaper.
Pasos
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Anuda la cuerda al Escaper, dejando un sobrante suficiente para rodear el anclaje (como un árbol o argollas).
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Coge la punta que has anudado, deja al menos un metro de cuerda desde el nudo y realiza un nudo de ocho reseguido en la cuerda del Escaper (IMAGEN 2).
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Pasa la cuerda por el anclaje o rodea el objeto.
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Introduce la cuerda por el Beal Escaper (IMAGEN 3)
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Comprueba que el Escaper muerda bien la cuerda antes de rapelar (IMAGEN 4). El primero bajará con el Escaper bloqueado haciendo un nudo en la punta de la cuerda sobre la que muerde el Escaper.
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Al llegar abajo, el primero en descender debe verificar que el Escaper funciona correctamente dando tirones desde el suelo para recuperar la cuerda.
Aspectos importantes:
- El bucle entre los dos nudos de ocho debe ser lo suficientemente grande como para permitir la recuperación completa del Escaper.
- La cuerda debe de ser de un diámetro similar a la del Beal Escaper
Mediante un anillo auxiliar
Otra opción es emplear un anillo auxiliar y un cordino de al menos 1,20 metros. Esto permite colocar el Escaper en el anillo en vez de en el anclaje directamente.
Pasos
- Coloca el anillo alrededor del anclaje o a través de dos argollas, las dos puntas deben de quedar juntas. El anillo debe de ser lo suficientemente grande como para que el ángulo no sea muy abierto.
- Coloca el Escaper en el anillo de la misma manera que lo harías en un anclaje. (IMAGEN 1).
- Coje un cordino de al menos 1.20 metros. Un extremo lo anudamos al anillo y el otro extremo al ojal del Escaper (IMAGEN 2).
- Ya estamos preparados para rapelar. Comprueba que el Escaper muerda bien antes de rapelar. Al llegar abajo, el primero en descender debe verificar que el Escaper funciona correctamente dando tirones desde el suelo para recuperar la cuerda.
Aspectos importantes:
- El anillo debe ser lo suficientemente grande para permitir la recuperación del Escaper. Durante la recuperación, el cuerpo del Escaper descenderá hasta que la cuerda salga de él.
- Asegúrate de que los nudos no reduzcan la longitud útil del cordino, que debe tener al menos 120 cm después de realizar los nudos.