Blue Ice Warthog 30

Ligera, aunque no demasiado, se queda en algo menos de un quilogramo de peso, quitándole algunas partes podemos dejarla en unos 600 gramos, un excelente peso para una mochila muy cómoda y versátil.

Versatilidad

Esta mochila está disponible en dos tamaños, 30 y 45 litros. Hemos tenido la oportunidad de probar la versión más pequeña, compañera ideal en actividades alpinas de hasta dos días de duración sin demasiado material o actividades de un día ya sea en invierno o verano.

En el ámbito de la fabricación, se trata de una mochila con forma de tubo, fabricada en nylon y con una gran apertura, lo que facilita en gran manera el introducir y sacar material. El interior, de un azul más claro que el exterior, ayuda a encontrar cosas gracias a que aporta más claridad.

Blue Ice ha utilizado un sistema de cierre para el saco principal mediante un cordón y una tapa que se cierra mediante una correa, similar a la que vemos en otras mochilas como la Blitz 28 de Black Diamond. Este cierre, si bien es cómodo de abrir y cerrar y funciona correctamente cuando la mochila está llena, cuando está a media capacidad no queda del todo bien. Aunque Blue Ice ha colocado varios puntos de enganche para la correa de cierre de la tapa, esta no acaba de quedar del todo bien. Además estos mismos bucles que sirven para cerrar la tapa, también cumple la función como puntos de izado para la mochila. Podemos utilizar, y funciona muy bien, esta misma correa de cierre de la tapa para transportar la cuerda.

En los laterales, el fabricante ha colocado dos minimalistas cintas de compresión a cada lado. Estas correas van enganchadas a unos pequeños cordinos que hay en los laterales. Existen varios, por lo que las correas de compresión pueden variarse de posición e incluso quitarse completamente. Estas correas funcionan bien para sujetar la cuerda cuando la llevamos en el exterior o al transportar unos esquís. Cuando llevamos la mochila bastante vacía, esta puede comprimirse muy bien, quedando una mochila mucho más contenida en tamaño para escalar.

El sistema para transportar piolets funciona correctamente. En la parte inferior unas pequeñas piezas metálicas con un elástico se introducen por alguno de los agujeros de la cabeza o la hoja del piolet. En la parte superior cuenta con unos velcros, que si bien funcionan correctamente, y existe la posibilidad de quitarlos, no somos demasiado fans de este sistema, ya que con el tiempo y en situaciones de nieve el velcro no acaba de funcionar del todo bien.

Una de las características que más nos gusta de esta mochila, y es un detalle por parte de Blue Ice, es el porta cascos con el que viene. Se trata de una pieza de tela, con cuatro bucles de plástico (hubiéramos preferido que fuesen de metal) que podemos colocar en la parte exterior de la mochila para transportar nuestro casco. Tiene la ventaja de que puede utilizarse en esta mochila, o en cualquier otra que tengamos.

En cuanto a la organización del material, como hemos dicho, esta Warthog 30 de Blue Ice tiene forma de tubo, pero cuenta en su interior con un bolsillo pegado a la espalda en el que podremos guardar objetos más pequeños. También, en la tapa por la parte interna, existe otro bolsillo de similar tamaño al interior. Este bolsillo de la tapa funciona bien si no llevamos algo duro en la parte superior de la mochila, pero si por ejemplo metemos en él las gafas de sol con su funda y en la parte superior de la mochila llevamos el casco, la tapa no acaba de cerrar bien ya que los dos objetos chocan.

En la parte frontal de la mochila, también existe otro gran bolsillo con cremallera, sin embargo, este bolsillo tiene su capacidad hacia el interior en lugar de hacia el exterior, por lo que si llevamos la mochila bastante llena, será prácticamente inutilizable ya que queda demasiado ajustado y cuesta introducir y sacar cosas. Podremos colocar un mapa, o el teléfono móvil, pero cosas más voluminosas como una chaqueta, las gafas de sol o el arnés, que cogen perfectamente si la mochila esta vacía son difíciles de introducir si esta está llena. También si llevamos piolets, estos llegan a molestar para abrir la cremallera. Quizás Blue Ice tiene que repensarse este bolsillo para dotarlo de un extra de versatilidad.

En el interior Blue Ice ha colocado un enganche para la bolsa de hidratación junto a una salida para el tubo en la parte superior central de la espalda.

Comodidad

El modelo de 30 litros que hemos probado, y al de 45 litros le ocurre algo parecido, no son mochilas pensadas para grandes travesía con mucho peso, sino que están orientadas hacia el alpinismo técnico. No obstante esta mochila es cómoda, incluso muy cómoda llevando el peso para actividades de hasta dos días. Existe la posibilidad de retirar el soporte rígido de la espalda y el cinturón lumbar y la mochila sigue siendo tremendamente cómoda. Desde nuestra opinión, para una mochila como esta, de 30 litros, el cinturón lumbar y la espalda rígida son totalmente prescindibles, con lo que podemos ahorrar alrededor de 1/3 del peso de la mochila.

Aunque retirar la espalda rígida es cómodo, tan solo tendremos que levantar unos velcros, quitar el cinturón lumbar no lo es tanto, ya que es necesario retirar los tridentes de las correas de la cintura.

Las hombreras, acolchadas pero finas, no llegan a clavarse y son realmente cómodas. Estas no son regulables en altura, aunque el fabricante ofrece dos talla, aunque si ofrecen correas de regulación en su parte superior.

Para actividades en verano o invierno en las que transportemos bastante material, actividades alpinas de dos días con vivac esta mochila será una excelente elección. Hemos probado esta mochila con hasta unos 15 kg de peso, resultando cómoda, muy cómoda. También escalando es cómoda, aunque como todas las mochilas termina por colocarse sobre el arnés.

Durabilidad

Esta mochila está fabricada con un tejido bastante resistente y ligero, un Nylon Ripstop de 210 deniers, y aunque no es una mochila que podamos calificar entre las más resistentes ya que la ligereza no suele ir asociada a la resistencia, el tejido es bastante resistente. Durante todas las jornadas que hemos utilizado esta mochila no muestra ninguna marca de desgaste. Como apunte, el ripstop es un tejido anti-desgarro que incorpora en su entramado hilos más gruesos de alta resistencia.

Aunque se ve resistente, esta no es una mochila con un tejido recio, que podamos arrastrar y maltratar. Será necesario tener algo de cuidado, sobre todo en actividades de roca, donde las mochilas sufren más. Esto es algo que tendremos que valorar, aunque cualquier mochila ligera del mercado acabará con este problema.

En cuanto a la durabilidad no tenemos ninguna queja durante el tiempo de prueba, sin embargo no tenemos claro que el cordino de cierre de la mochila vaya a durar en exceso. Tras unos cuantos días de uso ya comienza a mostrar signos de desgaste. Aunque con un poco de maña, será posible cambiar este cordino.

Peso

Se trata de una mochila que no llega al quilogramo de peso. El tamaño de 30 litros se queda en 944 gramos según el fabricante. Existen dos tallas, S y M,. Para esta última, la talla M, la báscula nos indica que pesa 1 kg justo. No está entre las mochilas más ligeras, pero si que se trata de una bastante ligera para las características que ofrece. Una mochila totalmente versátil para alpinismo.

Si quitamos todos los extras de la mochila, espalda rígida, cinturón lumbar, correas, etc, esta mochila se queda en 635 gramos, una mochila ideal para actividades alpinas de un día.